Cannigione

Cannigione es una parte del municipio de Arzachena, situado a unos 20 km de Olbia, en el noroeste de Cerdeña.

Situado en el golfo del mismo nombre, comenzó como un pueblo pesquero, pero pronto experimentó un gran desarrollo hasta convertirse en un conocido y popular lugar de vacaciones.
Un pueblo que durante la temporada de invierno tiene unos 800 habitantes, pero que en verano se convierte en una pequeña «metrópolis» habitada por turistas de todo el mundo.

Gracias a la influencia de la vecina Costa Esmeralda, Cannigione ha conseguido desarrollar todos los servicios necesarios para satisfacer las necesidades de los veraneantes, como sus numerosas excursiones en barco de vela o en catamarán para visitar las maravillas del Archipiélago de la Maddalena, los supermercados abiertos hasta las 11 de la noche, o los restaurantes que cocinan hasta altas horas de la madrugada.

El resto lo hace el espléndido mar de Cerdeña, las numerosas playas que se pueden encontrar a lo largo del golfo, el carril bici que a lo largo de la carretera costera recorre todo el camino desde Cannigione hasta La Conia, la buena comida, los excelentes vinos y la cálida acogida de los locales.

Su ubicación lo convierte en un punto de partida ideal para visitar la Costa Esmeralda, el archipiélago de la Maddalena, y el norte de Cerdeña.

Playas y entorno

Los visitantes del norte de Cerdeña quedarán encantados con la variedad de contextos paisajísticos, culturales y climáticos que caracterizan esta parte de la isla.Gracias a su posición estratégica, Cannigione es el punto de partida perfecto para descubrir Cerdeña, ya que equidista de todos los principales lugares de interés.En pocos kilómetros, se puede pasar de la Sierra de Limbara, nevada en invierno y fresca en verano, a la campiña llana cubierta de matorral mediterráneo en la zona costera; de las sugerentes rocas del Capo Testa, cerca de Santa Teresa Gallura, a las pequeñas playas de arena de la Costa Esmeralda.Podrás visitar las tumbas de los gigantes y los nuraghi, pero también los restos de la guerra mundial en la isla de Caprera; podrás saltar las olas en Porto Pollo o recorrer a dos ruedas las espectaculares carreteras costeras.

Deportes

Gracias a su clima suave, Cerdeña es uno de los destinos más deseados por los aficionados a los deportes, tanto acuáticos como terrestres.El pequeño pueblo de Cannigione y sus alrededores son un lugar perfecto para quienes buscan un campamento base para perseguir sus pasiones deportivas durante todo el año.En primavera y otoño, las bicicletas invaden las carreteras de la costa, y los caminos de los valles circundantes se llenan de entusiastas del trekking y otros deportes de montaña.Durante la estación más cálida, el golfo que domina Cannigione se transforma en el reino de los deportes de viento como el windsurf, el kite surf, y para los amantes de la vela.Para quienes quieran mantenerse en forma sin alejarse demasiado, el parque Riva Azzurra, justo frente a la playa y a pocos metros del centro de la ciudad, cuenta con una pista de vóley playa, una pista de bochas y una estación de fitness con modernos equipos para hacer ejercicio o simplemente estar al aire libre.

Cultura

Cerdeña no es solamente sol y mar. Para quienes quieran descubrir la historia antigua de la isla, los numerosos yacimientos arqueológicos de la época nurágica, como las tumbas de los gigantes, los pueblos nurágicos y las necrópolis, pueden visitarse en los alrededores de Cannigione, ya sea por su cuenta o con un guía en distintos idiomas.
A pocos kilómetros de la ciudad, en la SS125, se encuentra el centro de visitantes donde se pueden comprar entradas y obtener material informativo sobre los ocho yacimientos de la zona.

Para quienes quieran moverse un poco, hay muchas baterías militares que datan de la Guerra Mundial en los alrededores de Palau o en la isla de Caprera, mientras que en las localidades cercanas de Tempio Pausania, Aggius y Calangianus, se puede visitar el museo etnográfico, el museo del bandolerismo, el museo del
corcho
y algunas fábricas de corcho y cerámica.

Naturaleza

Aterrizando en avión o llegando en barco, uno puede oler los aromas que caracterizan a esta zona de Cerdeña. Cerca de la costa, muchas especies autóctonas como el mirto, el arbutus o el lentisco se pueden encontrar en los bordes de los caminos, y si decides dar un paseo por el bosque mediterráneo, sus colores y olores te catapultan a otra «dimensión», convirtiendo la contaminación y el estrés de la ciudad en un recuerdo lejano.A pocos minutos, hacia el interior, los bosques de alcornoques dominan los valles, un hábitat ideal para muchas especies animales.Durante los cambios de estación, las montañas y el campo cambian constantemente de color, creando un hermoso paisaje.

Vinos y gastronomía

Cerdeña cuenta con una antigua tradición gastronómica, repleta de sabores que distinguen las distintas zonas de la isla.
Desde el punto de vista enológico, Cannigione se encuentra en el centro de Gallura, la patria del Vermentino.

Aquí, numerosas bodegas locales, incluyendo Surrau, Capichera, Monti, Tondini y muchas otras, abren sus puertas para visitas guiadas y degustaciones, dando la oportunidad de comprar sus productos directamente en la bodega.
En el plano gastronómico, en cambio, las casas de turismo rural son sinónimo de cocina típica y tradicional de la zona. Desde las más pequeñas situadas en el campo fuera de los caminos trillados hasta las que son un poco más turísticas, todas ofrecen productos típicos de la isla, como el delicioso queso pecorino.